La capacitación ha sido considerada como un componente esencial de las empresas exitosas. En el caso de las empresas alimentarias, esto no es diferente. La pregunta que nos planteamos hoy es si realmente la capacitación es lo que conduce al éxito, o existe algo más.
Exploremos las diferencias clave entre la capacitación y la educación. La capacitación es una instrucción para saber qué hacer, o cómo hacer alguna actividad. La capacitación provocará un comportamiento basado en fuerzas externas. La retroalimentación positiva o negativa dictará el comportamiento final. Esto es similar a la forma como se puede entrenar a una mascota. Uno de los problemas al respecto consiste en que, en el caso de no recibir una retroalimentación negativa, los malos hábitos pueden desarrollarse con el tiempo, lo cual se convierte en una situación que debe ser monitoreada constantemente. Por otro lado, el personal que ha sido educado tiene más probabilidades de hacer las cosas de manera espontánea. No necesitan un refuerzo positivo o negativo para mantener el comportamiento adecuado. Durante el proceso educativo, a una persona se le proporciona la comprensión de las razones por las cuales un comportamiento particular es importante y se les informa no solo sobre las tareas, sino también sobre todo el sistema (es decir: calidad, seguridad de los alimentos, seguridad de los empleados, BPMs, etc.). La educación provocará comportamientos basados la automotivación, es decir, en fuerzas internas. El personal educado actúa en base a lo que entiende y sabe.
Como un ejemplo adicional de cómo la capacitación se queda corta, piense en un empleado que esté capacitado para usar una redecilla. Después de asistir a una sesión de entrenamiento en la que se le dice que debe usar una redecilla en el cabello y recibir orientación sobre la forma correcta de usar una redecilla (que cubra completamente el cabello y las orejas), es posible que el empleado aún no entienda la importancia de usarla (para prevenir la adulteración del producto). Si ve a otros empleados que no están usando las redes para el cabello, o que no las están usando adecuadamente, la capacitación no será efectiva. Por otro lado, si el empleado es educado, incluso si observa que otros no cumplen con la práctica adecuada, es más probable que continúe con el comportamiento adecuado ya que entiende por qué es importante hacerlo. Incluso puede tomar medidas para educar a las personas que no cumplen con el requerimiento.
Además de la capacidad de trabajar sin correcciones constantes, los empleados educados ofrecen otros beneficios a una organización. Estos beneficios se notan cuando existen obstáculos para las actividades de rutina, cuando se necesita un cambio o cuando se requiere la aportación del empleado. La capacidad de reconocer y lidiar con el cambio es esencial para las compañías de alimentos exitosas. Si esta capacidad de reconocimiento y respuesta se encuentra en todos los empleados, las posibilidades de éxito mejorarán enormemente. Cuando las cosas no salen según lo planeado, como sucede a menudo en el entorno de procesamiento de alimentos, los empleados educados están mejor preparados para emitir juicios acertados.
Considere a un empleado que está capacitado para mover un pallet de ingredientes del punto A al punto B. Si llega al punto B y encuentra que la ubicación no está disponible, es posible que una persona capacitada no sepa cómo responder. Por otro lado, una persona educada tendrá conocimiento sobre la tarea que le permitirá ajustar adecuadamente el comportamiento. Si la persona entiende, por ejemplo, la razón por la cual el producto fue movido, puede actuar en consecuencia. ¿El propósito era eliminar un ingrediente del punto A para que la limpieza pueda realizarse? ¿El propósito era colocar el ingrediente en el punto B para que estuviera disponible para su uso en ese lugar? ¿El propósito fue mover el producto a un área de espera para su eliminación final debido a que el producto está contaminado? Un empleado que no está educado podría colocar el material en un área que podría ser indeseable o incluso peligrosa, como por ejemplo en un lugar en el que pueda contaminarse con las prácticas de limpieza o con alérgenos, o en un área no segura donde se pudiera colocar accidentalmente un producto contaminado de nuevo en uso. El hecho de conocer la razón por la cual se está realizando una actividad, puede marcar la diferencia entre una ejecución exitosa y una errada.
Así mismo, los cambios son más fáciles de implementar con empleados educados, ya que están mejor preparados para entender las razones por las que el cambio es necesario. ¿Alguna vez escuchó a un empleado decir una frase como "siempre lo hemos hecho de esta manera"? Esto es claramente una declaración de un empleado capacitado. El empleado capacitado ve que un procedimiento establecido proporciona un resultado predecible, sin cuestionar si el resultado sigue siendo viable. Un empleado educado ve el panorama general y es más probable que comprenda por qué se puede requerir un resultado diferente. Como ejemplo, muchas plantas de alimentos han realizado ajustes en sus procedimientos de limpieza en los últimos años para garantizar que los métodos no solo sean efectivos contra los problemas microbiológicos, sino también contra los alérgenos.
La misma estrategia de limpieza puede no ser efectiva para dos problemas diferentes. Un empleado educado sobre las razones de la limpieza es más probable que entienda la necesidad de cambios en los métodos. La adaptabilidad es ciertamente un rasgo valioso en un empleado. La mejora continua es un objetivo de la mayoría de las organizaciones. Las ideas sobre mejoras a menudo provienen de los empleados que trabajan con diversos procesos. Cuando una persona es educada, puede contribuir mejor, ya que, en lugar de ser un seguidor, puede ser un iniciador. Al comprender su rol, es más probable que haga sugerencias para mejorar. ¿Qué compañía no podría beneficiarse de una aportación más útil de los empleados en todos los niveles de la organización?
Si bien el énfasis de este artículo ha estado en la necesidad de educación, es importante entender que tanto la capacitación como la educación son necesarias para el éxito. Un empleado no puede simplemente ser educado sobre la importancia de realizar una tarea; él también debe ser entrenado sobre la forma como debe hacer el trabajo. Considere a un empleado educado sobre la importancia de la limpieza, pero que no ha sido entrenado adecuadamente para realizar el trabajo. Si bien este empleado comprende los objetivos de la tarea, no es probable que los cumpla sin tener las habilidades que se obtienen a través de la capacitación.
Al combinar capacitación y educación, se obtienen los mejores resultados. Los empleados son el mayor activo de una compañía. Cuando se proporciona capacitación y educación adecuadas a los empleados, se está realizando una inversión vital en este activo. Los rendimientos de esta inversión probablemente superarán las expectativas.
Conozca nuestra herramienta de capacitación "lo esencial para la inocuidad alimentaria" haciendo click aquí.