Fabricar, procesar, empacar y distribuir alimentos inocuos, nutritivos y de alta calidad siempre ha sido un desafío. Con las regulaciones y leyes locales en constante cambio, la incorporación de nuevos empleados y muchas otras cosas pasando al mismo tiempo, la necesidad de una capacitación constante para garantizar la inocuidad alimentaria es, sin duda alguna, crucial.
El clima económico actual ha hecho que tareas complejas se vuelvan aún más desafiantes. De repente, la cadena de suministro de alimentos ha experimentado una afluencia de problemas magnificados, tales como la escasez de empleados, suministros limitados, casos de fraude alimentario en aumento y plazos de entrega ajustados, solo por nombrar algunos.
A pesar de que el personal del sitio está trabajando tan duro como puede, no está logrando capacitar a los empleados dedicados a saneamiento e inocuidad alimentaria tan rápidamente, lo que resulta en procesos ineficientes y una mayor probabilidad de ignorar elementos clave que comprometen la inocuidad de los alimentos y la calidad de los productos. Y esta situación puede incrementar las posibilidades de retiros masivos de productos del mercado y un impacto negativo en la reputación de la marca.
A todo esto hay que añadirle el hecho de que los consumidores se han vuelto más demandantes y quieren saber qué están comiendo y cómo se prepararon los alimentos, además de que quieren la certeza de que no se enfermarán si deciden consumir un producto en particular.
Al regresar a sus instalaciones después del cierre mandatorio, algunos líderes en la industria de alimentos descubrieron que sus equipos “habían olvidado” cómo llevar a cabo los procedimientos básicos de inocuidad alimentaria, además de que el nuevo personal requería ser capacitado de forma rápida y eficiente en los conceptos y prácticas de inocuidad alimentaria y saneamiento.
Por otra parte, las compañías empezaron a enfrentarse a otra realidad: el personal más capacitado empezó a decidir que era hora de jubilarse y ahora, posiciones clave están vacantes o temporalmente a cargo de personas que no están necesariamente capacitadas para ese rol.
A medida que el escrutinio regulatorio continúa creciendo, las cadenas de suministro de alimentos deben capacitar a los trabajadores de primera línea y acelerar la preparación del nivel medio gerencial, de forma que estén listos para asumir mayor responsabilidad mientras aseguran la calidad de los alimentos y protegen la reputación de la marca.
La capacitación y la educación ya no son opcionales. Algunas disposiciones de la Ley de Modernización de la Inocuidad Alimentaria (FSMA, por sus siglas en inglés) que antes no eran vinculantes, ahora lo son, incluidas la capacitación y educación. Ahora se requiere que la gerencia se asegure de que todos los empleados que fabrican, procesan, empacan o almacenan alimentos estén calificados para realizar sus labores.
Se requiere una combinación de educación, capacitación y/o experiencia para dichos empleados. También deben recibir capacitación en los principios de higiene e inocuidad alimentaria, así como sobre la importancia de la salud e higiene de los empleados en relación con los alimentos, las instalaciones y las funciones que se les asignan.
Sin embargo, los empleadores deben encontrar soluciones creativas para superar dos desafíos importantes en el clima económico actual: cómo capacitar a los empleados de manera efectiva y cómo pagar por ello, dado que la actual crisis inflacionaria a nivel mundial está afectando a las empresas en todos los niveles y algunas decidieron ofrecer solo capacitación básica para cumplir con los requerimientos legales.
Empecemos considerando un hecho crucial: renunciar a la capacitación y educación continua en inocuidad alimentaria es un riesgo que no se puede correr. En primer lugar, porque se podrían estar violando algunas regulaciones locales, como FSMA. En segundo lugar, porque podría perder la oportunidad de retener a ciertos empleados talentosos y, en tercer lugar, corre el riesgo de crear brechas en sus protocolos de inocuidad alimentaria que pueden resultar en el retiro masivo de producto del mercado, problemas de enfermedades transmitidas por los alimentos, pérdida en ventas y, finalmente, en daño a su reputación.
Un curso de acción diferente en el clima actual podría ser reevaluar la mejor forma de gastar su presupuesto limitado de capacitación. Estas son algunas ideas:
En resumen, la capacitación siempre debe ser una prioridad. Simplemente utilice las diversas alternativas a su disposición para optimizar sus recursos de manera innovadora.
A continuación, encontrará una lista de recursos disponibles para ayudarlo a mapear el nivel de experiencia, necesidades y deberes de sus empleados:
Principios Esenciales de la Inocuidad Alimentaria: diseñado para apoyar a los trabajadores de primera línea a obtener rápidamente el conocimiento que necesitan para realizar su trabajo. Esta capacitación está disponible en español, inglés y mandarín.
Inocuidad Alimentaria y Saneamiento en Línea: esta capacitación, solo disponible en inglés, está orientada a ayudar a los gerentes y supervisores de nivel medio en la cadena de suministro de alimentos a administrar, de manera más efectiva, sus sistemas de inocuidad alimentaria. Debido a su estructura y diseño únicos, los participantes pueden seleccionar entre los 24 módulos disponibles y completar aquellos que sean relevantes para sus necesidades o responsabilidades. No hay límite en el número de módulos que un individuo puede completar.
Inocuidad Alimentaria y Saneamiento en Línea – Manejo de Plagas: ocho módulos específicamente diseñados para proporcionar el conocimiento necesario para respaldar un programa de manejo integrado de plagas en una instalación de alimentos. Los módulos solo están disponibles en inglés.
Inocuidad Alimentaria y Saneamiento en Línea para Exportadores fuera de los Estados Unidos: las empresas interesadas en los mercados internacionales pueden elegir los módulos no relacionados con la FDA y ampliar sus conocimientos sobre saneamiento e inocuidad alimentaria. Los módulos solo están disponibles en inglés.