Aproximadamente 220 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de alergia alimentaria. Estas personas depositan su confianza en las instalaciones de manufactura de alimentos y bebidas (A&B) para que los productos que consumen sean seguros o estén claramente etiquetados con advertencias de alérgenos. Esa confianza hace que la prevención del contacto cruzado con alérgenos sea esencial para toda instalación A&B, y una prioridad clave bajo las directrices de la FDA y los lineamientos de FSMA.
Para su equipo, el primer paso para prevenir incidentes de inocuidad alimentaria es comprender la gravedad de este riesgo potencial y cómo evitarlo. Educar a su equipo sobre las implicaciones del contacto cruzado con alérgenos y su prevención adecuada ayudará a mantener el cumplimiento normativo y a garantizar la seguridad de sus consumidores.
El contacto cruzado con alérgenos ocurre cuando un alérgeno alimentario principal se transfiere de manera no intencionada de un producto alimenticio a otro que no lo contiene. Esto puede suceder de forma directa (cuando dos productos entran en contacto) o indirecta (mediante maquinaria compartida, procedimientos de limpieza inadecuados o una manipulación incorrecta de ingredientes). Esta transferencia accidental puede ocurrir en cualquier punto del proceso de manufactura de alimentos.
Aunque suenan similares, hay unas diferencias clave entre las definiciones de contaminación cruzada y contacto cruzado.
Ambos procesos implican la propagación de peligros a través de productos alimenticios. Sin embargo, la contaminación cruzada se refiere a la transferencia de bacterias o virus entre alimentos, lo que puede provocar enfermedades transmitidas por alimentos. En cambio, el contacto cruzado se refiere a la transferencia de alérgenos.
Además, es importante tener en cuenta que los microorganismos patógenos pueden eliminarse cocinando los alimentos a una temperatura interna segura. Pero las proteínas alergénicas no se destruyen con el calor. Ambos riesgos son potencialmente peligrosos, lo que refuerza la importancia de que su equipo prevenga ambos tipos.
El contacto cruzado con alérgenos implica una variedad de riesgos legales, normativos y físicos que pueden generar consecuencias acumulativas graves tanto para su instalación como para sus consumidores. Al diseñar su plan de inocuidad alimentaria, tenga en cuenta estos riesgos y capacite a su personal sobre la importancia de prevenir el contacto cruzado con alérgenos:
Incluso una mínima traza de alérgeno en un producto en el que no debería estar es un peligro con el potencial de generar consecuencias graves. Si su instalación maneja alérgenos en cualquier capacidad, su equipo debe tomar medidas proactivas para prevenir las causas más comunes de contacto cruzado y proteger a los consumidores de peligros imprevistos.
La Ley de Modernización de la Inocuidad Alimentaria (FSMA) de la FDA exige que las instalaciones implementen controles preventivos para evitar riesgos, incluido el contacto cruzado con alérgenos. Pero incluso cuando existen controles, estos pueden fallar, por ejemplo, si los procedimientos de limpieza no están validados para alérgenos, si el personal no recibe capacitación constante sobre la manipulación adecuada de alérgenos, o si la eliminación de alérgenos no se verifica mediante pruebas de rutina.
Evitar fallas en la inocuidad alimentaria requiere un marco de controles de alérgenos bien definidos y por escrito. Estos controles pueden incluir:
Estos controles sirven como base para las operaciones diarias y la prevención del contacto cruzado. La incorporación de pruebas específicas para superficies con alérgenos, como tiras reactivas rápidas o pruebas PCR, ayuda a validar que los procedimientos de limpieza realmente funcionan.
Después de desarrollar e implementar su plan, la capacitación y educación de los empleados es esencial. Para que los controles funcionen, su equipo debe saber cómo implementarlos, monitorear los resultados y actuar correctamente ante cualquier posible incidente.
Parte de la prevención efectiva del contacto cruzado consiste en limpiar y desinfectar adecuadamente la maquinaria compartida. Una limpieza deficiente puede propagar alérgenos a todo un lote de producción, representando una violación grave a la inocuidad.
El desarrollo de su plan de inocuidad alimentaria debe incluir una descripción clara de los procesos adecuados de saneamiento, que incluya:
Este plan debe ser seguido rigurosamente y comprendido a fondo por todos los empleados para reducir el riesgo de contacto cruzado causado por una limpieza deficiente.
Producir alimentos con alérgenos en la misma instalación que alimentos sin alérgenos conlleva un riesgo inherente de contacto cruzado. Sin embargo, existen medidas para mitigar ese riesgo.
El diseño de su planta determinará su capacidad para separar los alérgenos. Aunque lo ideal sería contar con instalaciones completamente separadas para cada alérgeno, eso no siempre es factible. En su lugar, se pueden asignar zonas o áreas específicas para alérgenos principales, separándolos para reducir la posibilidad de propagación.
También puede calendarizar los turnos de producción y saneamiento para maximizar la segregación. Por ejemplo, utilizar una línea de producción con alérgenos al final del día y después limpiarla profundamente.
El retrabajo de productos alimenticios no utilizados puede ser una excelente forma de minimizar el desperdicio de alimentos, pero este proceso conlleva un alto riesgo de contacto cruzado con alérgenos. Ya sea por una manipulación inadecuada o por la mezcla involuntaria de productos con alérgenos en productos que no los contienen, las instalaciones que no implementan medidas preventivas adecuadas durante el proceso de retrabajo corren el riesgo de propagar alérgenos de manera no intencional.
Los procesos de retrabajo deben abordarse con el mismo nivel de precaución que la producción estándar. Los controles de alérgenos establecidos en su plan de inocuidad alimentaria deben abarcar esta parte del proceso de producción e incluir instrucciones claras sobre cómo evitar el contacto cruzado durante el retrabajo.
Describa las prácticas de saneamiento, las medidas de segregación y los estándares de higiene personal específicos para este proceso. Cuanto más completos sean sus procedimientos de retrabajo, mayor será la probabilidad de evitar los riesgos comunes asociados con el contacto cruzado con alérgenos.
Prevenir el contacto cruzado con alérgenos requiere compromiso con los procedimientos, participación activa del equipo y vigilancia constante ante los riesgos. Es posible que su planta ya esté tomando medidas para evitar el contacto cruzado, pero también podrían existir brechas en su sistema y en sus controles preventivos. Su instalación puede ya estar tomando medidas, pero aun así pueden existir brechas en su sistema y en sus controles preventivos.
No deje al azar la prevención del contacto cruzado. Asigne a un experto de un aliado de confianza como AIB International para fortalecer sus esfuerzos, minimizar su riesgo de incumplimiento y proteger la salud pública.