En los últimos años, el sector de alimentos y bebidas ha visto un aumento inusitado en las adquisiciones de capital privado, lo que marca una transformación en el panorama del sector que dejará un efecto duradero en los años por venir. Solo en 2021, las firmas de capital privado compraron un récord de 786 empresas fabricantes de alimentos y bebidas, con una cifra conjunta de transacciones valuada en unos sorprendentes 32 000 millones de dólares. Este repunte de inversiones de capital privado ya ha comenzado a reformar el panorama del sector para crear nuevas dinámicas, estrategias y desafíos a explorar, incluidos problemas de inocuidad alimentaria.
Cuando las empresas cambian de titularidad, es normal que se presenten dificultades logísticas, especialmente para el mantenimiento de los procesos críticos. Adoptar medidas para mantener la inocuidad alimentaria se vuelve más importante durante una transición corporativa, ya que se protege la salud pública, además de la reputación de la marca. A continuación, se presenta un método para superar los desafíos operativos y de comunicación durante un cambio de titularidad.
La nueva titularidad de cualquier negocio siempre requiere ajustes de liderazgo, cultura corporativa y prioridades, lo que puede alterar los procedimientos y estándares establecidos. Cambiar la titularidad de la empresa en el sector de alimentos y bebidas puede introducir dificultades más amplias en procesos decisivos relacionados con el mantenimiento de la inocuidad alimentaria. Proteja los programas de inocuidad alimentaria y asegure la continuidad de los estándares y la calidad de la inocuidad alimentaria con los siguientes pasos:
Para garantizar una transición fluida, las partes interesadas deben recopilar meticulosamente toda la documentación relacionada con los programas y protocolos existentes de inocuidad alimentaria. Estos documentos incluyen registros de inspecciones, auditorías, cumplimiento de normas reglamentarias y cualquier incidente o medida correctiva implementada. Resulta fundamental llevar a cabo entrevistas exhaustivas con las partes interesadas clave que han supervisado las iniciativas de inocuidad alimentaria a fin de reunir la información institucional valiosa que no se encuentra en los documentos. Estas entrevistas ayudan a identificar las posibles deficiencias o áreas de mejora y sirven para transmitir información crítica a quienes realizan la adquisición o a su personal de gestión. Siempre que sea necesario, actualice los procedimientos operativos estándar (SOP, por sus siglas en inglés), los materiales de capacitación y otra documentación a fin de plasmar el estado actual de las prácticas de inocuidad alimentaria.
Un plan de transición de inocuidad alimentaria sirve como itinerario para las partes interesadas actuales y las nuevas, ya que destaca los pasos y procedimientos a fin de garantizar la continuidad sin inconvenientes de las prácticas de inocuidad alimentaria. Si no hay un plan de transición claro, existe un riesgo elevado de que se presenten alteraciones o problemas relacionados con la inocuidad alimentaria durante la transición corporativa. Este plan permite una transferencia fluida de conocimientos críticos, documentación y responsabilidades. También ayuda a identificar las deficiencias o inconsistencias en los protocolos de inocuidad alimentaria que pueden abordarse por parte de la nueva dirección. Este paso garantiza que todas las partes interesadas, incluidos los nuevos gerentes o titulares, estén totalmente informados de sus funciones y responsabilidades con respecto a la inocuidad alimentaria.
Los empleados con una prestación de servicios a largo plazo o similar en la empresa cuentan con conocimientos invaluables de la institución, una comprensión profunda de las operaciones de la empresa y un historial comprobado en implementación y mantenimiento de protocolos eficaces de inocuidad alimentaria. Saber aprovechar esta experiencia garantiza la continuidad de las prácticas de inocuidad alimentaria, ayuda a superar el período de transición y minimiza el riesgo de padecer interrupciones. El personal con experiencia puede tener una función primordial para capacitar y guiar a la dirección nueva, compartir las prácticas recomendadas que eviten problemas de inocuidad alimentaria e identificar los riesgos posibles o las áreas de mejora en los procedimientos.
Garantizar una transición fluida requiere una capacitación integral que abarque todos los aspectos de los protocolos y procedimientos de inocuidad alimentaria específicos de la operación. La capacitación práctica y las simulaciones sobre inocuidad alimentaria son fundamentales para reforzar el aprendizaje y garantizar que los empleados sean capaces de aplicar los principios de inocuidad alimentaria a sus tareas diarias. La instrucción continua y las actualizaciones periódicas son indispensables para mantener informado al personal sobre cualquier cambio o mejora respecto de las prácticas de inocuidad alimentaria a medida que la nueva dirección se familiariza más con los desafíos de la empresa.
Un plan de gestión de crisis detalla los pasos que la dirección de la empresa y los empleados de primera línea deben adoptar en caso de una emergencia u otro tipo de problema de inocuidad alimentaria. Ayuda a las partes interesadas a identificar y evaluar los riesgos, definir las funciones y responsabilidades, y a establecer canales de comunicación inequívocos. Con las empresas de alimentos y bebidas que cambian de titularidad, un plan de gestión de crisis bien elaborado resulta determinante para abordar rápidamente los problemas de inocuidad alimentaria y puede ayudar a minimizar el impacto de estos sobre los consumidores, la reputación de la empresa y el cumplimiento de normas.
Mantener la inocuidad alimentaria puede ser increíblemente difícil, especialmente durante eventos importantes como una transición corporativa o un cambio de titularidad. Es esencial que las partes interesadas adopten medidas para mantener la inocuidad alimentaria durante una transición mediante el fortalecimiento de la capacitación a fin de asegurarse de contar con la documentación, estandarización y cohesión adecuadas en toda la operación.
Desde hace más de cien años, AIB International ayuda a empresas de alimentos y bebidas a desarrollar e implementar programas de inocuidad alimentaria según los estándares más altos de calidad, incluso durante las crisis y otro tipo de eventos. Para asegurarse de que su equipo adhiera a los estándares de cumplimiento de normas y reforzar las prácticas recomendadas, asigne un experto a sus instalaciones.