El equilibrio perfecto entre la tecnología para inocuidad alimentaria y la supervisión humana

Cada día, los nuevos avances en tecnología transforman las normas y los procesos de cada sector, incluida la inocuidad alimentaria. 

Las herramientas más nuevas, como los sensores, los sistemas de control del entorno, la robótica y la IA transforman todo, desde las instalaciones de procesamiento de alimentos y bebidas hasta los vehículos de transporte, lo que mejora el trabajo realizado por los empleados de primera línea. A medida que estas nuevas tecnologías se vuelvan cada vez más habituales, tendrán un efecto duradero y permanente sobre las operaciones y la forma en que los empleados realicen sus tareas. 

La tecnología de inocuidad alimentaria puede ayudar a mitigar los riesgos y servir de apoyo al personal, pero es importante mantener un nivel de capacitación adecuado, una distribución adecuada de empleados, responsabilidades y una cultura en el lugar de trabajo dedicada a la inocuidad alimentaria. Continue leyendo para obtener más información sobre cómo lograr el equilibrio adecuado entre el personal de primera línea y la tecnología de inocuidad alimentaria. 

La perspectiva de la tecnología de inocuidad alimentaria 

La tecnología de inocuidad alimentaria resulta fundamental para mantener la calidad en un entorno competitivo, pero es importante evitar depender demasiado de las herramientas. La supervisión humana es indispensable para interpretar los datos, tomar decisiones importantes y tratar situaciones imprevistas, pero, si los operadores y los gerentes suponen que la tecnología por sí sola puede garantizar la inocuidad alimentaria, esto puede generar una falsa sensación de seguridad. A continuación, se presentan algunos factores de riesgo a tener en cuenta en el momento de implementar la tecnología de inocuidad alimentaria: 

• Fallas técnicas 
  Aunque los sistemas automatizados eliminan la posibilidad de que se genere un error humano en un proceso, la tecnología no es infalible, y pueden producirse fallas mecánicas o de software en cualquier momento. Si la tecnología a cargo del monitoreo de la inocuidad alimentaria tiene un mal funcionamiento o no se somete a un mantenimiento adecuado, esto puede provocar situaciones imperceptibles de contaminación o incumplimiento con las normas que pueden poner en riesgo al público. Los trabajadores deben confirmar periódicamente que los equipos funcionan correctamente y realizar mantenimiento de forma preventiva conforme a los lineamientos del fabricante. 
  
  
• Puntos débiles de ciberseguridad 
  A medida que los sistemas de inocuidad alimentaria se vuelven cada vez más conectados y dependientes de la tecnología digital, también se vuelven más vulnerables a las amenazas de ciberseguridad. Lamentablemente, toda la tecnología es vulnerable a los hackers, y una instalación de procesamiento de alimentos en la que predomina la tecnología puede ser un objetivo principal. Los malhechores podrían manipular los datos, interrumpir las operaciones o introducir contaminantes, lo cual puede pasar desapercibido si no se cuenta con supervisión humana diligente. Las operaciones de alimentos y bebidas que utilizan tecnología conectada a Internet deben consultar periódicamente con expertos en ciberseguridad para mitigar los riesgos y garantizar que sus equipos no se vean afectados. 
   
• Recopilación excesiva de datos 
  Las herramientas como los sensores y los programas de monitoreo del entorno pueden generar cantidades enormes de datos relacionadas con la inocuidad alimentaria. Sin una interpretación y un análisis de datos eficaces, los trabajadores pueden pasar por alto señales que indiquen temas críticos, disminuyendo, en esencia, todos los beneficios de la recopilación de datos que se efectúa desde un principio. Los gerentes de inocuidad alimentaria deben considerar cuidadosamente el tipo de información que necesitan en realidad de la tecnología y ajustar las bases de datos según corresponda. 

La tecnología de inocuidad alimentaria no puede reemplazar a las personas 

Como la cadena de suministro global de alimentos se vuelve cada vez más interconectada, se presentan riesgos mayores de contaminación, adulteración y otras amenazas a la salud pública. Resulta fundamental emplear la tecnología de inocuidad alimentaria de forma eficaz para el monitoreo de las condiciones, la detección de problemas y la mitigación de riesgos, pero la dependencia excesiva en la tecnología puede generar una falsa sensación de seguridad. A fin de cuentas, la tecnología de inocuidad alimentaria funciona mejor cuando se equilibra con la supervisión humana y la capacitación experta. 

Desde hace más de cien años, AIB International ayuda a fabricantes, distribuidores y otras partes interesadas del sector de alimentos y bebidas a desarrollar, activar y capacitar a los empleados sobre prácticas avanzadas de inocuidad alimentaria para cualquier tipo de operación. Para maximizar su inversión en la tecnología de inocuidad alimentaria, asegúrese de que su equipo esté al corriente con lo último en procesos y prácticas recomendadas de inocuidad alimentaria. Para más información sobre nuestras ofertas de cursos de inocuidad alimentaria, haga clic aquí.