El empaque a veces se considera el último paso de la producción, después de que se completó el trabajo crítico de inocuidad alimentaria. En realidad, funciona como un control primario de inocuidad: una vez que un producto sale del procesamiento, el empaque es lo que lo protege contra la contaminación, la exposición ambiental, la manipulación indebida y el daño físico durante el transporte y el almacenamiento.
Desafortunadamente, este también es el punto del proceso de manufactura donde a menudo ocurren fallas evitables. Los errores de empaque y etiquetado representaron el 45.5% de los retiros del mercado alimentario en 2024, lo que le costó a la industria $1.92 mil millones. A pesar de que la contaminación por Listeria suele dominar los titulares, estos retiros fueron tres veces menos comunes que los relacionados con etiquetas y empaque.
Con demasiada frecuencia, los líderes tratan el empaque como un componente de mercadeo o logística, en lugar de un control de inocuidad alimentaria. A continuación exploramos los riesgos comunes relacionados con el empaque y los pasos prácticos que su planta puede implementar para mantener la integridad del producto después del procesamiento.

Impacto de las Fallas en el Empaque de Alimentos
Según los Controles Preventivos de FSMA, los peligros relacionados con el empaque —como material extraño, migración química, fallas en el sellado y etiquetado incorrecto— deben evaluarse y gestionarse como parte del análisis de peligros de una instalación.
Las fallas de empaque evaden todos los controles previos, por lo que las consecuencias pueden ser significativas. A diferencia de los errores en el procesamiento, que pueden activar alarmas o alertas de laboratorio, los problemas de empaque suelen pasar desapercibidos hasta que los productos llegan a la distribución o al comercio minorista. Cuando esto ocurre, las instalaciones enfrentan:
- Reclasificación regulatoria del producto: Si el empaque permite la contaminación o la etiqueta no refleja con precisión el producto contenido, este puede clasificarse como adulterado o mal etiquetado (misbranded), incluso si la formulación y el procesamiento fueron correctos.
- Mayor probabilidad de un retiro Clase I: Debido a que el empaque es la última barrera que evita contaminación y etiquetado incorrecto antes de la distribución, las fallas en esta etapa suelen resultar en retiros de alta severidad, ya que el producto está cerca o ya presente en el mercado.
- Preocupación del consumidor y pérdida de confianza: El empaque de alimentos es una de las primeras cosas que evalúan los consumidores al decidir si un producto es seguro. Un sello abollado, una etiqueta movida o un empaque que parece manipulado puede llevar al consumidor a desechar el producto, contactar al comercio o presentar quejas públicas.
- Tensión en la relación con minoristas, distribuidores y socios: Los minoristas monitorean de cerca las quejas y el desempeño de los proveedores. Un patrón de problemas de empaque puede derivar en mayor supervisión, planes obligatorios de acciones correctivas, especificaciones más estrictas o, en casos graves, la eliminación del producto o la suspensión del proveedor.
5 Riesgos Comunes de Inocuidad Alimentaria Relacionados con el Empaque
La mayoría de los problemas de inocuidad relacionados con el empaque no provienen de los materiales en sí, sino de cómo se almacenan, manipulan y aplican en la línea. Estos son algunos de los riesgos más comunes cuando los procesos de empaque se ven comprometidos:
1. Contaminantes Físicos
Los materiales de empaque dañados, desgastados o manipulados incorrectamente pueden introducir material extraño en los productos. Estos pueden originarse del propio stock de empaque (por ejemplo, desgarros de película o sello, fragmentos de plástico quebradizo) o del desgaste del equipo en la línea (por ejemplo, virutas de metal de piezas de transportadores desgastadas o residuos plásticos de selladores desalineados).
2. Migración Química
Ciertos componentes del empaque pueden migrar al alimento bajo condiciones específicas, como la tinta de etiquetas impresas que se filtra hacia salsas oleosas o adhesivos que se ablandan durante procesos térmicos de retorta. Este riesgo aumenta en productos envasados en caliente o sometidos a retorta, productos con alto contenido de grasa (las grasas actúan como solventes), alta acidez o almacenados por largos períodos.
3. Contaminación Microbiológica
El empaque no siempre se clasifica como superficie de contacto directo durante el almacenamiento, pero una vez dentro del área de producción, funciona como tal. Si el empaque se almacena o transporta incorrectamente, puede introducir esporas de moho, patógenos, contaminación por plagas o suciedad y otros residuos ambientales.
4. Contacto Cruzado con Alérgenos
El empaque también puede ser un vector de transferencia de alérgenos. Los riesgos aumentan cuando:
- Se comparten contenedores, tolvas o revestimientos entre distintos tipos de productos.
- El equipo de empaque no se limpia completamente entre corridas.
- Los materiales se almacenan en áreas compartidas con productos que contienen alérgenos.
En 2024, 84% de los errores de etiquetas y empaque se debieron a alérgenos no declarados. Esto convierte el control de alérgenos en el empaque en un punto de intervención de alto impacto, incluso más que muchos controles en proceso.
5. Manipulación Indebida y Adulteración
Si el empaque no incluye características de evidencia de manipulación, el producto es más vulnerable a interferencias intencionales durante el almacenamiento, distribución o exhibición minorista. Los diseños con evidencia de manipulación refuerzan la confianza del consumidor y desempeñan un papel clave en la defensa alimentaria, ayudando a cumplir expectativas regulatorias para prevenir la adulteración económica o maliciosa.

Cómo Proteger su Producto de Fallas en el Empaque
Cuando los equipos comienzan a ver el empaque como un control de inocuidad alimentaria, es más fácil identificar dónde pueden ocurrir fallas y cómo prevenirlas. Use estas recomendaciones para asegurar que su equipo incorpore los controles adecuados en las prácticas diarias.
Realice evaluaciones de riesgo de empaque en todo el entorno de producción
Cada punto donde el empaque toca el producto es un posible origen de contaminación o aplicación incorrecta. Revisar todo el flujo del empaque —desde almacenamiento y preparación de línea hasta sellado y paletizado— ayuda a identificar dónde podrían ocurrir mezclas, daños o exposición.
Estos puntos de riesgo deben documentarse e integrarse en la verificación de controles preventivos, tal como se hace con otras áreas críticas de control en la línea.
Valide los materiales de empaque para el producto y sus condiciones de procesamiento
Un empaque que funciona bien para un producto puede no ser adecuado para otro. El calor, la acidez, el contenido de grasa y la vida útil esperada influyen en la estabilidad de tintas, recubrimientos o polímeros. Confirmar que los materiales son apropiados para su producto y proceso, y volver a validarlos periódicamente, reduce el riesgo de migración química o fallas estructurales más adelante en la distribución.
Fortalezca las prácticas de almacenamiento y manipulación del empaque
Antes de llegar a la línea, el empaque debe manejarse como una superficie en contacto con alimentos. Almacenar empaque en áreas húmedas, con polvo o accesibles a plagas aumenta el riesgo de contaminación microbiológica. Incluso los materiales limpios pueden verse comprometidos por apilamiento inadecuado, contacto con el piso o exposición a residuos de alérgenos en almacenamiento compartido.
El almacenamiento controlado, la manipulación limpia y la rotación PEPS (FIFO, por sus siglas en inglés) ayudan a asegurar que el material llegue a la línea en las condiciones esperadas. Es útil incluir auditorías internas regulares e inspecciones de control de plagas en las áreas de almacenamiento como parte del plan de control.
Dicho esto, dado que la inspección visual en el punto de uso rara vez detecta contaminación microbiológica o de alérgenos, prevenir la exposición durante el almacenamiento es el control más confiable.
Incorpore la verificación de etiquetas y sellos en el flujo rutinario
Los errores de etiquetado y las fallas en el sellado son de las causas más comunes de retiros Clase I, por lo que las verificaciones deben integrarse en el ritmo normal de la línea. Esto incluye confirmar la versión correcta de la etiqueta al inicio, verificar periódicamente la coincidencia etiqueta-producto en corridas largas y revisar de manera rutinaria la integridad del sello.
Asegure que la capacitación del personal enfatice el empaque como control de inocuidad
El personal de primera línea toma la mayoría de las decisiones en tiempo real sobre el empaque. Cuando entienden cómo el empaque afecta la declaración de alérgenos, el control de contaminación y el cumplimiento regulatorio, es más probable que identifiquen preocupaciones menores antes de que se conviertan en problemas más grandes.
Proteger la Integridad del Producto con la Capacitación Experta de AIB International
Cuando el empaque funciona como debe, preserva el trabajo que su equipo ya realizó para controlar peligros y mantener el cumplimiento. Cuando falla, las consecuencias pueden ser inmediatas, altamente visibles y difíciles de revertir.
Sin embargo, comprender el rol del empaque en la inocuidad alimentaria es solo el primer paso. Las condiciones del empaque, las especificaciones de materiales y las expectativas regulatorias pueden cambiar con el tiempo —por ejemplo, debido a la eliminación gradual de agentes anti-grasa PFAS. Por ello es importante validar y reevaluar periódicamente los materiales de empaque, incluso cuando los proveedores o las especificaciones parezcan estables en papel.
Gestionar esto eficazmente requiere coordinación entre producción, calidad y compras. Las prácticas compartidas sobre cómo se selecciona, almacena, manipula y verifica el empaque en la línea pueden reducir de manera significativa el riesgo de errores en etiquetas, fallas en sellos y contaminación posterior al procesamiento.
Si su equipo está listo para fortalecer las prácticas de empaque bajo una guía experta, la Serie de AIB International sobre la Protección del Producto para Fabricantes de Empaques ofrece una ruta de capacitación enfocada para ayudarle a construir y mantener controles de empaque sólidos y confiables.

