Los nuevos avances en biotecnología pueden alterar de manera drástica muchas industrias en la próxima década, incluida la agricultura, así como también la producción de alimentos y bebidas. Gracias a la proliferación de la transferencia genética de proteínas vegetales, ahora los investigadores pueden crear nuevas variedades de plantas con características deseables de otras especies. Sin embargo, a algunos expertos les preocupa que la división de genes pueda introducir alérgenos alimentarios a los cultivos que antes eran seguros para consumo y que potencialmente generen un nuevo riesgo de inocuidad alimentaria que la industria deberá tener en cuenta.
En abril de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) intervino en el asunto de los posibles riesgos de alérgenos alimentarios mediante una carta de acción preventiva. A pesar de que no se espera que esta tecnología tenga un impacto en la inocuidad alimentaria en un futuro inmediato, es importante que los productores y otros grupos de interés de la industria se mantengan informados acerca de los posibles riesgos y se preparen para tomar medidas para mitigarlos. Exploremos algunos beneficios de la biotecnología en el mundo de la inocuidad alimentaria y analicemos las preocupaciones planteadas en la carta de la FDA.
El futuro de la biotecnología y la inocuidad alimentaria
Modificar la composición genética de las plantas puede traer numerosos beneficios para los agricultores, los consumidores y otros grupos de interés a lo largo de la cadena de suministro alimentario. Los científicos ya se encuentran trabajando en modificaciones para lo siguiente:
- Aumento de la nutrición
Mediante la combinación de genes de distintas variedades de plantas es posible aumentar el valor nutricional de los ingredientes para satisfacer las necesidades de distintas poblaciones. Por ejemplo, hace poco los científicos lograron aumentar el contenido proteico de los garbanzos un 75 % con la tecnología de edición de genomas en cultivos, que es especialmente útil para encontrar alternativas vegetales a la carne. - Mayor resistencia a las enfermedades
Introducir genes resistentes a los virus, los hongos y las bacterias en plantas que son originalmente vulnerables a las infecciones puede volverlas más resilientes y ayudar a proteger la salud de los cultivos. La resistencia a las enfermedades también puede disminuir la posibilidad de que los patógenos se propaguen a los consumidores. - Mayor rendimiento de los cultivos
Cuando los científicos introducen genes que permiten que los cultivos progresen en condiciones climáticas adversas, como sequías, pueden generar un mayor rendimiento y mejorar la inocuidad alimentaria. Estas características serán cada vez más importantes para proteger el rendimiento de los cultivos a medida que el cambio climático provoca eventos meteorológicos más extremos.
Si bien estos beneficios pueden ser fundamentales a la hora de sobrellevar las amenazas del cambio climático, la falta de alimentos y la nutrición inadecuada, no se sabe si las proteínas de los alérgenos alimentarios conocidos, como el sésamo o el trigo pueden provocar reacciones entre los consumidores al introducirlos en nuevas plantas. De hecho, la FDA ya se está anticipando a los posibles inconvenientes que estos alérgenos pueden generar.
Mitigar los posibles riesgos de la nueva generación de alérgenos alimentarios
En la actualidad, la FDA no prevé ningún problema vinculado con los alérgenos alimentarios o la inocuidad alimentaria que se desencadene por las técnicas de edición genética; pero es importante estar alerta en caso de que publique nuevos lineamientos. Afortunadamente, existen tres estrategias que las compañías de alimentos y bebidas pueden implementar en la actualidad para mitigar los riesgos de los nuevos alérgenos alimentarios:
1. Trabajar con los proveedores para fomentar la transparencia
Al fomentar la transparencia con los proveedores, los productores pueden tomar decisiones informadas sobre la selección de ingredientes y la actualización de etiquetas para advertir a los consumidores acerca de los posibles alérgenos alimentarios. Puedes hacer lo siguiente:
- Establecer canales de comunicación claros con los proveedores para plantear las preocupaciones acerca de los posibles riesgos de los alérgenos alimentarios.
- Pedir a los proveedores que informen si algún producto o ingrediente con los que trabajan ha sido modificado genéticamente para incluir proteínas provenientes de ingredientes alérgenos.
- Si corresponde, solicitar la documentación de respaldo.
2. Analizar en búsqueda de proteínas de alérgenos alimentarios
Ampliar los programas de ensayos de alérgenos alimentarios para aquellas materias primas que puedan contener proteínas de alimentos alérgenos puede evitar que alérgenos no etiquetados ingresen al mercado por error. Además de debatir acerca de nuevas variedades de plantas con los proveedores, los productores deben analizar con frecuencia los ingredientes individuales que traigan los proveedores para verificar que no contengan alérgenos no declarados.
3. Estar al tanto de las últimas normas
En este momento, ni siquiera se sabe si las nuevas variedades de plantas genéticamente modificadas presentan un riesgo de alérgenos alimentarios. Sin embargo, en la carta de abril de 2023, la FDA recalcó la responsabilidad que tienen los productores de evitar que alérgenos alimentarios no deseados o inesperados en productos finales ingresen al mercado sin el etiquetado correspondiente. A medida que controlen la tecnología en más detalle, puede que redacten lineamientos y políticas formales acerca de los ingredientes alimentarios producidos mediante la tecnología de transferencia genética. Mantenerse al tanto de las últimas noticias es fundamental para continuar cumpliendo y preservando los estándares de inocuidad alimentaria.
Alcanzar el potencial de las nuevas tecnologías de manera segura
La biotecnología, como la transferencia de genes o proteínas, es fundamental para superar los desafíos, como el cambio climático, la malnutrición y otras amenazas en los ámbitos de la agricultura y de la inocuidad alimentaria. A medida que avancen las investigaciones en torno a esta nueva tecnología, los reguladores elaborarán políticas correspondientes para proteger la salud pública. AIB International puede ayudarle a estar al tanto de las nuevas normas, desarrollar nuevos procesos y a sortear las complejidades del cumplimiento.
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